Así lo señala el nuevo presidente de la entidad, José Ramón Sempere -asumió el cargo el pasado 1 de octubre-, en el informe «Alimentación en España 2018», divulgado hoy y en el que se recopilan todos los datos estadísticos sobre el sector.
«Las grandes empresas de supermercados e hipermercados, que han desarrollado sistemas y plataformas propias de suministro de alimentos frescos, están ahora empezando el camino de vuelta hacia los Mercas, una vez asumidas sus limitaciones para cubrir por sí mismos todas sus necesidades», asegura Sempere en la introducción del.
En este sentido, apunta que estos grandes grupos siguen manteniendo una cuota de mercado «muy inferior» en productos frescos que en alimentación no perecedera.
Desde Mercasa, considerada la mayor red de mercados mayoristas del mundo, han recordado que a través de sus 23 instalaciones en España más de 2.300 empresas comercializan el 65 % de todas las frutas y verduras que se consumen en el país, el 50 % del pescado y el 35 % de las carnes.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI, propietaria del 51 % de Mercasa), Vicente Fernández Guerrero, remarca en el documento que la red de mercados de la compañía mueve al año 13.500 millones de euros y 7,6 millones de toneladas de alimentos.
La mayoría son frutas y verduras (6.300 millones de euros y 6,1 millones de toneladas), por encima de los productos pesqueros (4.000 millones de euros y 615.000 toneladas) y la carne (2.550 millones de euros y 700.000 toneladas).
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, resalta en el informe el carácter «estratégico» del sector agroalimentario para la economía española, al generar un valor de unos 100.000 millones de euros al año -un 10 % del PIB- y 2,4 millones de empleos -el 7 % de la población activa-.
Compuesto por 900.000 explotaciones y 29.000 industrias alimentarias, su relevancia «va mucho más allá» de las cifras económicas, por su papel social y ambiental en cuestiones como «la despoblación, la lucha contra el cambio climático o la igualdad entre hombres y mujeres», según Planas.
El ministro cita como ejemplo de la política agraria el sistema de seguros, financiado con un presupuesto superior a los 288 millones de euros este año y que ha contribuido a paliar las elevadas tasas de siniestralidad de 2017 y 2018.
«El papel del seguro agrario es fundamental para el desarrollo agrario y agroalimentario. Su valor va más allá del propio sector, ya que al asegurar la viabilidad de las explotaciones, contribuye también al mantenimiento del tejido rural aportando un gran valor para el conjunto de la sociedad», afirma el titular de Agricultura.