Mercadona señala que quiere con esta partida de inversión «mejorar la eficiencia y servicio», al tiempo que «contribuir a impulsar la actividad económica y contrarrestar, con este esfuerzo, las consecuencias económicas y sociales provocadas por la crisis sanitaria».
La nota de prensa concreta que de las seis tiendas que se abrirán solo una es un local nuevo, pues las otras cinco «son nuevos supermercados que reemplazan a los ya existentes, que no se adaptan a los estándares de calidad y comodidad que requiere el nuevo modelo y que tampoco se pueden reformar».
De esta manera, Mercadona contará ya con 159 centros en Cataluña adaptados al «Modelo de Tienda Eficiente».
Destaca el comunicado que «este impulso inversor tendrá un impacto indirecto en la creación de ocupación en Cataluña, ya que más de 150 técnicos y operarios de distintos oficios trabajarán en las reformas».
Mercadona también «optimizará los dos bloques logísticos que la compañía tiene ubicados en los municipios de Sant Sadurní d’Anoia y de Abrera.
El director de relaciones externas de la cadena en Cataluña, Bernat Morales, ha destacado: «Reactivar la economía de las zonas donde Mercadona está presente en Cataluña, a través de hechos, como refleja el plan inversor anunciado, es nuestra responsabilidad como empresa y una apuesta decidida por el desarrollo económico y social».
Mercadona cuenta con 13.580 trabajadores en sus centros de Cataluña y afirma haber invertido en los últimos tres años 475 millones de euros.