Mercabarna es un tren AVE que se queda sin vía para seguir avanzando con clientes en las estaciones.
Es una forma rápida de definir la complejidad en la que se encuentra el polo alimenticio de frescos más importante de Europa a nivel de números y área de influencia.
Buscar espacio no es barato y prueba de ello es que la última operación realizada entre los mayoristas de Mercabarna le ha costado a la firma Patatas Torribas más de 500.000 euros por adquirir una parada que necesita reformar de arriba abajo. Las paradas ya no se adquieren “para hacer negocio de pasillo, sino para disponer espacios para estocar producto y mejorar el servicio logístico de frío hacia los clientes”, señala Toni Marrugat, gerente de la Associació de Majoristes de Fruites i Hortalisses de Barcelona –Agem-.
En la ZAC –Zona de Actividades Complementariaslas empresas se alquilan y se realquilan las plataformas por pinturas y “en ocasiones el negocio es más el alquiler de los espacios que la propia explotación”, señala uno de los mayoristas de referencia de Mercabarna. La salida de la cadena Metro de las instalaciones de Mercabarna ha aliviado la situación para los más interesados, pero los espacios liberados ya tienen dueño, y los espacios anexos a Mercabarna se ocupan con celeridad”.
Más información en el número 17 de la revista Logística Profesional.