Sorma Group, con la pesadora combinada LCP-128A, soluciona estos dos problemas. La máquina, en efecto, automatiza la finalización manual de colmado de la bandeja llenada parcialmente, buscando la mejor combinación restante de tomates o de uva para alcanzar el gramaje mínimo garantizado que exige la clientela.
Además. coloca los frutos que se deben agregar en el punto de la línea que queda a la altura de la bandeja que se tiene que acabar de llenar.
Se trata de una tecnología que compensa parte del trabajo del operador humano, propiciando un ahorro que se cifra entre el treinta y el sesenta por ciento de los costes de mano de obra.
Asimismo, hace más rápida y precisa la labor del envasado de peso fijo: en función del tipo de producto y la clase de elaboración requerida, la pesadora puede completar el llenado de hasta sesenta envases por minuto, manejando el producto con delicadez gracias a las cintas onduladas y al material absorbente que reviste los puntos de contacto a lo largo de la línea; y todo esto reduciendo el exceso de gramaje de veinte a treinta gramos de media por envase.
¿Cuál es el resultado? Optimiza el tiempo de trabajo, reduce los costes de mano de obra y anula el exceso de gramaje debido al sobrepeso generado con la elaboración manual.