Los niveles no habían sido tan bajos desde el año 2016, que se acercaron al 30 por ciento, pero recuperándose por encima del 60 por ciento en 2017.
Las fuentes oficiales de la Dirección Meteorológica de Marruecos ven la preocupación y algunos funcionarios adelantan sus preocupaciones por las redes sociales, aunque ya han sido eliminados sus comentarios de manera misteriosa.
Marruecos, como una treintena de países del mundo, está actualmente clasificado por la ONU en estado de estrés hídrico y se acerca peligrosamente al umbral de escasez absoluta de agua, que el país podría alcanzar a finales de la década según el Banco Mundial.
El grueso de las lluvias en Marruecos se produce en los meses de Noviembre y Diciembre. Durante el año pasado el 56 por ciento de las lluvias se produjeron en estos dos meses, y el resto en los meses de primavera.
El nivel de agua embalsada sigue descendiendo a pesar de las lluvias del mes de Noviembre y ya se encuentran por debajo de los 3.900 hectómetros cúbicos en todo Marruecos.
El uso de la desaladora de Agadir ha sido un alivio para las plantaciones invernadas de la región Souss.
