Marruecos sigue incorporando nuevos elementos de lobby para elevar su peso en Bruselas en las negociaciones agropesqueras, donde la Justicia Europea ha anulado los acuerdos de pesca y agricultura entre la Unión Europea y Marruecos por la vulneración de los derechos del pueblo saharaui al no tener en cuenta su principio de autodeterminación.
Marruecos ve una falta de estrategia política, y además de la consultora española Acento, ha recurrido a la consultora Rud Pedersen y al abogado belga Sébastien Gubel, para elevar la posición favorable de Marruecos ante Bruselas en los temas relacionados con la agricultura y la pesca.
El Gobierno de Marruecos considera que tanto Rud Pedersen como el abogado belga tienen buenas relaciones con la clase política Bruselas para mejorar los argumentos de apoyo a la sociedad marroquí en unos momentos especialmente delicados, por la presión que están ejerciendo los agricultores europeos, sobre todo los franceses.
La consultora Rud Pedersen es una firma que cuenta con 20 despachos en toda Europa y un equipo formado por 600 consultores con experiencia en diferentes temas legales y burocráticos en la Unión Europea.
De hecho, la firma Rud Pedersen afirma que asesora a más de 300 empresas, a las que se une ahora el Gobierno de Marruecos.
La consultora cuenta con un equipo de expertos en temas jurídicos, un gabinete de Comunicación propio y una relación de empresas de servicios para su clientela.
El belga Sébastien Gubel es un viejo conocido de la Confédération Générale des Entreprises du Maroc, que participa en el ente Corporate Europe Observatory y dentro del LobbyControl, que proporciona datos sobre los diferentes ‘lobbies’ que operan en la UE.
Esta operación del Gobierno de Marruecos con los nuevos ‘lobistas’ se produce cuando la eurodiputada andaluza Mari Carmen Crespo ha vuelto a insistir en la creación de un ‘lobby’ almeriense en Bruselas para defender al sector agrícola.