Internacional

Marruecos no detecta hepatitis en el agua ni en las fresas del lote contaminado

La agencia marroquí afirma que tomó varias muestras de agua de riego y fresas, tanto en la unidad de envasado como en el campo, para evaluar su calidad e identificar posibles riesgos para la salud.

La Oficina Nacional de Seguridad Sanitaria de Marruecos (ONSSA) no ha detectado hepatitis A en las pruebas hechas al agua de riego y a las fresas analizadas del campo de donde salió el lote de fresas que dio positivo a esa enfermedad en un punto de entrada de España.

España notificó el pasado lunes a la Comisión Europea la presencia de hepatitis A en fresas procedentes de Marruecos, tal y como se recoge en el portal comunitario RASFF (Rapid Alert System Feed and Food).

Según informó la ONSSA, ante el aviso sanitario abrió una investigación y realizó las investigaciones necesarias, que permitieron identificar el campo y la unidad de envasado afectados, así como rastrear el envío de fresas exportadas.

La agencia marroquí afirma que tomó varias muestras de agua de riego y fresas, tanto en la unidad de envasado como en el campo, para evaluar su calidad e identificar posibles riesgos para la salud.

Analizadas dichas muestras, indica que las pruebas de hepatitis A y de Novovirus fueron «negativas» y que «no se detectó contaminación del agua de riego».

Además, añade que los trabajadores del campo «están sujetos a un estricto seguimiento para garantizar la seguridad sanitaria».

ONSSA aclara que el lote de fresas en cuestión estaba destinado a la exportación y no al mercado local.

Las fresas (1.500 kilos) entraron al sur de España el pasado 19 de febrero desde Marruecos a través del Puerto de Algeciras.

Tras conocerse la alerta, asociaciones de agricultores españolas exigieron la paralización inmediata de las importaciones de fresas y otros productos frescos de Marruecos y atribuyeron su contaminación al riego con aguas fecales.

La Comisión Europea recalcó por su parte que las fresas no llegaron a los consumidores y precisó que no son necesarias «acciones rápidas» contra esas mercancías en el resto de la Unión Europea, más allá del territorio español.