Así lo ha asegurado la federación hortofrutícola española Fepex en un comunicado en el que apuntan que, tras una reunión por videoconferencia con los productores de tomate franceses e italianos, han acordado que trasladarán a la Comisión Europea la preocupación del sector tomatero europeo ante estas cifras.
Los productores europeos quieren con ello «denunciar que no se están cumpliendo las concesiones realizadas en este producto» en el Acuerdo comercial y que tenían por objeto «mantener el nivel de las exportaciones marroquíes tradicionales a la Unión Europea (UE) y evitar perturbaciones en el mercado».
Por otra parte, han criticado el cambio en la metodología del cálculo de los valores de importación de tomate de Marruecos -que se realizó en 2014 para incluir especialidades-, ya que a su juicio ha provocado que el precio de entrada establecido para el pago de derechos arancelarios carezca de eficacia.
Los representantes del grupo del tomate hispano-franco-italiano-portugués han expresado también su preocupación por los «bajos precios a pesar de la tendencia descendente de la producción en Italia y en España», según Fepex.
En España, la producción estimada de tomate fresco de invierno alcanza 1,5 millones de toneladas, mientras que las previsiones para la campaña de verano son de 600.000 toneladas; en Francia, donde acaba de iniciarse la temporada, la cifras se moverán entre 500.000 y 520.000 toneladas, de acuerdo a los datos dados a conocer por Fepex.
