Así lo ha indicado hoy tras presidir una reunión de seguimiento con representantes de este sector para analizar la situación de mercado marcada por los bajos precios y el exceso de oferta.
Según Orellana, esos bajos precios en el arranque de la campaña se deben a un incremento de la oferta (fundamentalmente de calabacín, berenjena y pimiento, en detrimento del tomate) y a las buenas temperaturas de los meses de septiembre y octubre.
Esas temperaturas permitieron alargar la campaña de hortaliza al aire libre en Europa, particularmente Países Bajos, lo que provocó un solapamiento en las producciones y retrasó el cierre de contratos con la distribución europea que seguía abasteciéndose de producciones del norte, ha especificado el Departamento en un comunicado.
En el encuentro se ha valorado el papel de la organización interprofesional y de las organizaciones de productores para afrontar esa regulación.
El Ministerio está evaluando el funcionamiento del sistema de estas organizaciones entre 2013 y 2018 para determinar si los fondos comunitarios que reciben anualmente (el año pasado fueron unos 247 millones) se están destinando a los fines que mejor vienen.
«Es importante que se utilicen para las cosas que hacen falta al sector, tanto en regulaciones de mercado, como inversiones en mejoras de competitividad, rentabilidad o de sostenibilidad ambiental», ha matizado.
El Ministerio se ha brindado además a impulsar y facilitar especialmente la creación de asociaciones de organizaciones de productores como instrumento «esencial» de dicha regulación.
También se ha examinado el funcionamiento del mecanismo de los precios de entrada que dispone la Unión Europea para gravar, en su caso, a los productos procedentes de países terceros cuando estos acceden al mercado de la UE por debajo de los umbrales fijados.
Otro mecanismo que se ha estudiado en el encuentro ha sido el de retirada de los excedentes con los fondos europeos disponibles para ello.
Desde el inicio de esta campaña 2019/2020 se han retirado 2.754.600 kilos, por un valor de ayudas de 721.892 euros, frente a los 2.011.024 kilos (+37 %) del mismo periodo de la campaña anterior, que equivalieron a 558.323 euros.
Finalmente, se ha coincidido en la necesidad de mejorar la rentabilidad y la competitividad de las explotaciones, para lo que la directora general se ha referido a los trabajos que se vienen desarrollando en el marco de la planificación estratégica de la nueva PAC.
El Ministerio pretende reunirse nuevamente con el sector en las próximas semanas para continuar con el seguimiento de la situación.
A juicio de Orellana, este sector debe tener futuro porque hay «una parte importante» de la agricultura española que depende de él y debe desarrollarse en el marco de la agricultura familiar.
