Concluida la cosecha de VI.P, Asociación de Productores Hortofrutícolas de Val Venosta, presenta una campaña en la que su producción bruta se estabiliza en 350.000 Tn entre convencional y orgánica, un aumento del 5% respecto a la temporada anterior.
“Teníamos un pronóstico inicial en línea con 2018, pero este ligero crecimiento ha sido gracias al excelente desarrollo que han tenido las variedades Golden y Pinova en las últimas semanas, con unas condiciones climáticas que les han permitido alcanzar calibres grandes”, señala el Director Comercial de VI.P, Fabio Zanesco. Un aumento que compensa la ligera disminución de tamaño que presentan las piezas de otras variedades rojas y bicolores como Gala, Red Delicious o Kanzi®, y que se deben a la meteorología de la primavera.
En general, esta temporada el clima ha permitido el pleno rendimiento de ‘El paraíso de las manzanas’, las cerca de 5.200 hectáreas que trabajan los 1.700 productores asociados y que se sitúan en el corazón de los Alpes italianos. Una zona con un microclima ideal para el cultivo de manzanas de alta montaña, un factor diferencial al que se unen la pasión y profesionalidad de unos agricultores que trabajan en plena armonía con la naturaleza.
“La calidad y el color de esta cosecha son muy buenos, por lo que somos optimistas de cara a los próximos meses”, afirma Zanesco. Por el momento, la campaña ha arrancado satisfactoriamente tanto para las Manzanas Val Venosta como para Bio Val Venosta, la línea de cultivo ecológico. “El mercado es bastante dinámico y las ventas son positivas hasta ahora en cuanto a volumen. Los niveles de precios también son buenos para tratarse de la primera fase de la temporada y muestran un comportamiento muy diferente a la campaña anterior, que para los productores resultó ser la peor de la década”, comenta el Director de Ventas de VI.P.
Sostenibilidad, calidad y servicio
Zanesco y su equipo – que dirigen las ventas en los 50 mercados internacionales en los que opera VI.P – ya han planificado la estrategia comercial de esta temporada y están aumentando progresivamente la capacidad de sus almacenespara enfrentarse a los picos de demanda previstos.
Como muestra del ‘first class service’ que ofrece VI.P, el 90% de las manzanas de su producción se procesan a través de almacenes automáticos que optimizan la gestión de la mercancía y ofrecen una trazabilidad total. Además, funcionan según la lógica de extracción FiFo (Fist In First Out) para garantizar la frescura del producto. También mejoran toda la cadena logística y el mix de referencias, junto al beneficio de reducir residuos.
Unas instalaciones con la tecnología más puntera a las que este año se suma un nuevo almacén automático en la cooperativa JUVAL, destinado exclusivamente a la producción ecológica.
Uno de los tres pilares de ‘El paraíso de las manzanas’ es la sostenibilidad, junto a la calidad y el servicio. Una apuesta que se plasma en el aumento que progresivamente está experimentando la línea Bio Val Venosta dentro de la producción total. En esta temporada, ha vuelto a crecer (+20% en volumen comparado con 2018), confirmando a VI.P como líder europeo en la producción de manzana ecológica.
Para Gerhard Eberhöfer, Gerente de Ventas de Bio Val Venosta, también ha sido positivo el arranque de temporada. “Las nuevas hectáreas que se han incorporado al cultivo ecológico han dado un buen rendimiento, tanto en calidad como en volumen de producción. Esto nos permite garantizar disponibilidad del producto durante los 12 meses de la temporada, algo fundamental en nuestro plan estratégico” comenta Eberhöfer, quien mira con confianza la evolución del mercado en los próximos meses.
