Se requiere una acción adecuada y generalizada a nivel gubernamental para la supervivencia de miles de autónomos, microempresas y pymes del transporte.
El combustible representa más de un tercio de los costes de la actividad, de modo que si no se adoptan medidas urgentemente, de forma inminente, la mayoría de las empresas simplemente no podrán continuar con su actividad, viéndose obligadas a cerrar, ocasionando con ello graves faltas de suministro.
La UETR insta a todas las autoridades nacionales a que introduzcan una reducción de los impuestos sobre el combustible diesel y un reembolso sustancial de los impuestos especiales a los transportistas.
Se insta a la Unión Europea para que ponga en marcha una actuación de emergencia para permitir que los Estados miembros apliquen una fiscalidad reducida al transporte de mercancías, incluso por debajo del umbral mínimo establecido por la regulación comunitaria. Estas acciones resultan extremadamente importantes y necesarias.
Cuando resulte posible a nivel nacional, se requiere a las administraciones que adopten las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de los mecanismos de indexación automática de los precios del transporte ante la subida de los combustibles y garantizar así que pueda compensarse el impacto de los aumentos del precio del combustible.
Por último, la UETR reclama la adopción de medidas de emergencia temporal para el establecimiento de precios regulados para el combustible diesel comercial con el fin de permitir que las PYMES afectadas superen la crisis.
La situación actual pone también en grave peligro la transición hacia una economía baja en carbono y los objetivos del Pacto Verde de la UE