El tráfico total entre enero y junio alcanza las 53,5 millones de toneladas, tras frenar en el último mes la caída de actividad iniciada en marzo con motivo de la crisis sanitaria por la COVID-19.
En cuanto al tráfico de contenedores, Algeciras suma 2,5 millones de TEU en los primeros seis meses del año, un 1,5 por ciento menos respecto al mismo período de 2019.
La mercancía general registra también una caída del 1,5 por ciento al superar los 36 millones de toneladas.
Los tráficos del Estrecho que canalizan la importación y exportación entre Europa y Marruecos han mantenido una alta actividad, contabilizado 190.737 camiones en el semestre (-4,1 %), de los que 176.812 optaron por la línea Algeciras-Tánger Med (-0,5 %).
Los graneles líquidos cierran el semestre con 14,4 millones de toneladas (-5,4 %); los graneles sólidos, con 261.073 toneladas (-62 %) y el bunkering, con poco más de 900.000 toneladas (-24 %) suministradas.
La descarga de pesca fresca en lonja baja un 3,9 por ciento, con 270 toneladas de pesca fresca.
Respecto al tráfico de pasajeros, el 21 de junio quedó restablecida la línea marítima Algeciras-Ceuta, que desde entonces ha registrado el paso de 34.103 pasajeros y 8.430 coches.
Las líneas Algeciras-Tánger Med y Tarifa-Tánger Ciudad continúan suspendidas por cierre de fronteras de Marruecos para pasajeros y vehículos en régimen de pasaje.
Las cifras del semestre reflejan además la apuesta del Puerto Bahía de Algeciras por los tráficos refrigerados, que han permitido un incremento en el tráfico de contenedores de importación de un 4,5 por ciento.
Este crecimiento consolida al puerto algecireño como centro de distribución del sur de Europa para productos perecederos, como la piña y banana de Costa Rica o el aguacate de Perú, cuando no es temporada de este tipo de productos en España.