La Asociación Británica de Supermercados (BRC) apunta que los compradores británicos gastaron 1.000 millones de libras adicionales durante las tres primeras semanas de marzo.
El diario The Times señala en su edición de ayer que los supermercados se veían atrapados en una venta rápida, ya que los productos repuestos se vendían integramente en dos horas.
El ‘lobby’ BRC señala que desde la segunda semana de marzo el ritmo de ventas de frutas y hortalizas se estaba acelerando, pero había cadenas donde al final del día quedaban lineales con fruta.
El analista de Kantar Worldpanel, Chris Morley, señala que hay más pánico y compra impulsiva «en los productos no habituales y menos compra impulsiva en los productos de mayor rotación».
