La Axarquía malagueña y la Costa de Granada guardan su referencia dentro de la industria hortofrutícola en fresco en su producción subtropical.
En el caso del aguacate, España cuenta con una extensión de cultivo de aproximadamente 16.300 hectáreas, pero es la Costa de Málaga y Granada donde se concentra el núcleo fuerte con unas 10.900 hectáreas. Sigue la huella Huelva (1.000 hectáreas) y Cádiz (800 hectáreas).
La estructura hortofrutícola de Málaga no ofrece muchas posibilidades de cara al mercado internacional, si se exceptúan las profesionales plantaciones de aguacate y mango y en las expediciones del tomate cherry, influencias de su región vecina (Granada).
El cherry podría ser el motor del sector agrícola de la costa malagueña, pero los costes, la elevada competencia de otras zonas productivas con mayor tradición y solvencia, y la necesidad de estructuras adecuadas, terminan por evidenciar la realidad: Málaga pierde su atractivo para el sector de los cultivos de primor a favor de los subtropicales. Sin embargo, Granada si mantiene el pulso al tomate cherry y sus especialidades, un claro ejemplo son las firmas SAT Costa de Granada y La Caña, con una clara vocación comercial por esta hortaliza.
Más información en el número 468 de la revista F&H.