Según el sindicato agrario, dichas pérdidas se situarían entre el 35 y el 45% de la producción e, incluso, podrían llegar al 60% en el caso de las variedades más tardías.
Este hecho se suma al de la caída del precio en origen del 50% respecto la media de los últimos 3 años.
De acuerdo con el avance del informe de mayor del Servicio de Meteorología de Cataluña, en las zonas productoras de cereza como el Segrià, Ribera d’Ebre, Terra Alta, Priorat, Baix Llobregat y Alt Empordà la precipitación acumulada respecto a la media en estos meses ha aumentado en unos porcentajes que van del 90% al 190%.
Por otra parte, desde UP aseguran que el exceso de agua disminuye el tiempo de comercialización del producto, dificultando la exportación, hecho que deja al productor en manos del mercado interior y Mercabarna.
Asimismo, el sindicato agrario considera que esta situación comporta que, pese a que la producción sea escasa, el precio en origen tire a la baja.
Así, explican que mientras que la media del precio en origen de la cereza de los últimos 3 años se situaba en 2,01 euros por kilo, según Agricultura, este año puede situarse por debajo de los 0,80 céntimos de euros.
Un precio que, para el sindicato, «ni siquiera compensa el coste de recolección».
Paralelamente, la baja contratación del seguro agrario en cerezo en Cataluña implica que la mayoría de productores no dispongan de cobertura por los daños por lluvia.
UP considera, en este sentido, que el elevado coste del seguro hace que sólo lo contraten las grandes explotaciones y no la payesía para la cual es un cultivo secundario.
Por este motivo, el sindicato pide a Agricultura que recupere los niveles de apoyo al seguro agrario del 2011 y, si es posible, los incremente.
Finalmente, UP pide a Agricultura que realice un informe detallado de las pérdidas para que, de cara a la renta 2018, haya una adecuación de la fiscalidad a la pérdida de ingresos que han sufrido los productores de cereza.