Los precios del calabacín se encuentran más altos que en la campaña pasada, aunque «se está suavizando gradualmente conforme se incrementa la oferta», señala Gabriele Held, analista de la consultora AMI.
Los importadores están recurriendo al calabacín de Marruecos para rebajar los precios, ya que en este origen las cantidades se están incrementando «para compensar las cantidades menores de España», expuso Held.
No obstante, desde la semana pasada se está produciendo una reducción de los precios, porque la oferta se incrementa y la demanda de los detallistas se han descolgado por los altos precios.
Y es que las ventas de calabacín van lentas en el mercado alemán y sólo en algunas regiones se está elevando la demanda.
Los precios minoristas siguen siendo muy altos y «no ofrece incentivos para las compras impulsivas», desvela Held.
Las cadenas no están pudiendo montar ‘promos’ para motivar el consumo y sólo algunas cadenas han lanzado precios de 3,49 euros por kilogramo.