Los productores de pera que tengan más del 50 por ciento de sus árboles con síntomas de fuego bacteriano tendrán que destruir la finca, según publica el Boletín Oficial. Esta destrucción se tendrá que hacer mediante quema o enterrando toda la arboleda.
Esta es una de las medidas adicionales para combatir el fuego bacteriano, una enfermedad que afecta a perales, pero también toca a manzanos y membrillos.
El Boletín Oficial también señala que los equipos utilizados para la poda sanitaria deben desinfectarse después de cada operación. La poda «sanitaria» consiste en eliminar las partes de la planta que estén enfermas o dañadas por plagas o enfermedades, para evitar la propagación.
La medida gubernativa establece la prohibición de movilizar las plantas afectadas, salvo una autorización expresa y la posibilidad de volver a plantar otro huerto, pero siempre que se planten hortalizas o cultivos en las zonas fronterizas que no sean hospedantes de la bacteria Erwinia amylovora, causante del fuego bacteriano.


















