Los cambios de hábitos en el consumo en el Norte de Europa ya han llegado al brócoli y a la demanda de sus unidades de venta.
La pella de 500 gramos se ha quedado para los destinos del Sur de Europa y para Alemania, pero en los mercados británicos y nórdicos se está reduciendo esta unidad de venta tal como se refleja en un estudio completo de los consumos y las tendencias de la demanda de brócoli durante 2020 -primer año de la pandemia- que publica la revista F&H en su edición F&H 495.
Los mercados nórdicos han sido los más agresivos en este sentido, ya que la tendencia es solicitar las pellas de 250 gramos, aunque las tiendas descuento siguen ofreciendo las pellas de 500 gramos.
Esta tendencia no viene sólo por los cambios en la estructura familiares de los países del Norte de Europa, sino «por el cambio climático. Las zonas de producción del Norte de Europa empiezan a conocer periodos de sequía en verano y las piezas de brócoli se quedan por debajo de las prestaciones que ofrece la variedad en condiciones normales», señala José Hernández, responsable de la gama de brásicas de Rijk Zwaan.
«La presencia de piezas más pequeñas en brócoli va a ser una constante tanto por la demanda de mercado como por las condiciones que se dan en los meses de verano en distintas zonas de producción de Europa y de España», desvela Hernández.