La Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex) ha manifestado la «extremada preocupación» del sector hortofrutícola ante los resultados de la últimas negociaciones sobre el convenio del campo en la región y pide que se establezca uno nuevo completo y «no partes sueltas».
La asociación considera que se deben negociar tanto las tablas salariales como el resto de puntos del convenio caducado, en lugar de hacer «una negociación parcial exclusivamente salarial», ya que una modificación del condicionado del convenio influiría en las tablas salariales.
En este sentido, ha pedido a la mesa de negociación que establezca un nuevo convenio completo y «no partes sueltas incongruentes que difícilmente puedan ser compatibles» con el mantenimiento de «un sector en la región de más de 40.000 trabajadores y con una campaña que en muchos casos se acerca al año completo en los contratos».
La asociación de fruticultores no entiende que los sindicatos establezcan una interpretación de la aplicación del SMI en Extremadura «muy superior» a la de otras regiones «imponiendo uno de los mayores costes salariales del país».
Una cuestión que conlleva «pérdida de competitividad y la futura desaparición del sector, al reconvertir la superficie plantada por otros cultivos que no requieran prácticamente mano de obra».
Por este motivo, Afruex aboga por una solución negociada que permita la continuidad de un sector que factura «más de 350 millones de euros y supone el 80 % de la mano de obra agraria» de la región para «evitar el cambio de estos cultivos por otros totalmente automatizados».
