La ingesta de brásicas en Dinamarca es relativamente alta comparada con otros países de su entorno. En la actualidad, los consumidores daneses cuando se desplazan a los supermercados a la hora de realizar la cesta de la compra se decantan por pellas algo más pequeñas. En concreto, con un peso en torno a los 250 gramos.
Asimismo, una minoría de consumidores está incluso dispuestos a pagar un precio por encima del promedio si se les garantiza que el brócoli se produce bajo los protocolos de producción ecológicos.
España es su principal proveedor. Además, la dinámica de las exportaciones españolas de brásicas se mantiene estable en los últimos años. En el último ejercicio de 2024 los operadores españoles enviaron en torno a las 5.600 toneladas y una facturación de 11,2 millones de euros. Por detrás se ubica el país de la bota con unas expediciones que superan el umbral de las 4.000 toneladas con un valor de mercado de 5 millones de euros.