El volumen de negocio de la cadena británica Waitrose se incrementó en más de un dos por ciento con respecto a 2016 pero sus beneficios descendieron en casi un 22 por ciento, dejándolo en 289 millones de libras.
Waitrose ya anunció que esta situación pasaría por la situación excepcional que se vive en el Reino Unido y por «los cambios que se producen entre los consumidores con muchas dudas sobre la situación en el Reino Unido», señala Charlie Mayfield, presidente de la firma John Lewis Partnership.
La cadena ya anunció en enero que tenía muchas dudas de como sería el presente ejercicio y las enorme dudas que se creaban alrededor del escenario político. Con el pre-Brexit los productos de importación han elevado su coste por la devaluación de la libra y la cadena no ha podido repercutir este incremento en el Precio Venta Público, ante la presión de los competidores.
La cadena incluso tuvo que acelerar las promociones durante el segundo semestre para recuperar ventas pero a costa de márgenes comerciales por debajo de lo marcado.