La tradición china en las fiestas de Año Nuevo es regalarse fruta, especialmente cerezas, porque la costumbre cultural y la creencia indica que el rojo es un símbolo de éxito, felicidad y amor.
Las exportaciones de cerezas nacionales siguen rompiendo records de exportaciones y casi el 90% de lo exportado se destina al mercado asiático, de ese volumen el 95% se queda en China. EEUU sólo recibe el 5% de las exportaciones de cerezas chilenas y otras cifras menores se destinan a los mercados de Canadá, Europa y Medio Oriente.
Desde 2016 arriban a Zhengzhou, ciudad perteneciente a la República Popular China, cerezas y arándanos chilenos en constantes vuelos charter que transportan 100 toneladas de frutas frescas cada uno y con una intermitencia que llega a los 5 vuelos diarios en temporada alta.