Los horticultores del sureste español, como del resto de España, se han levantado esta mañana y han visto en sus almacenes habituales una serie de medidas para evitar contagios por coronavirus.
Tres medidas básicas. Los clientes sólo podrán entrar en la nave uno a uno pero sin acceder al interior total del recinto. Serán los empleados de los almacenes los que facilitarán las necesidades de cada horticultor para evitar que el contagio se extienda rápidamente.
La segunda medida es esperar fuera del almacén mientras se está atendiendo a un cliente en el interior. En ningún caso habrá dos clientes en el interior del almacén para evitar contagios.
Y la tercera medida es que las personas que estén esperando fuera, tendrán que guardar una distancia de dos metros de seguridad para evitar contagios. Son las medidas que se han proyectado desde la patronal y que han tenido eco rápidamente en todos los almacenes del sureste español.