El año 2022 no ha sido fácil para los consumidores alemanes. El conflicto bélico entre Ucrania y Rusia ha dejado secuelas a la economía y «los consumidores germanos han prestado más atención a las ofertas y compran más en las tiendas descuento«, señala Eva Würtenberger, product manager de Horticultura de la consultora AMI.
Las compras de fruta fresca hasta el décimo mes se desplomó un cinco por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, según la proyección realizada por la consultora GfK.
Los precios no subieron en exceso a nivel de consumidor, ya que la media en fruta fresca fue de 2,49 euros por kilogramo, sólo dos céntimos por encima del año anterior.
Cereza y fresa
Debido a la situación económica, los fruticultores alemanes sufrieron en exceso la entrada de fruta importada de los productos de mayor valor de mercado como las fresas y las cerezas.
Los productores alemanes vieron como la entrada de fresa española y griega hasta la primavera perjudicó su entrada en el mercado y los precios de mercado desde mayo hasta junio «estuvieron en un nivel ajo, por lo que la situación de los ingresos fue preocupante para muchas empresas», exponen desde AMI.
