La Asamblea de Proexport celebrada ayer en la localidad de los limones de Santomera sirvió para refrendar el espíritu que hay en el ambiente de los empresarios sobre el futuro del Trasvase Tajo-Segura, cuando el presidente de la Comunidad de la Región de Murcia, Fernando López Miras, señalo ser «pesimista a corto plazo con el futuro del Trasvase Tajo-Segura y optimista a medio plazo».
El presidente con estas palabras encendió un punto de luz en el conflicto Tajo-Segura, señalando que la llegada de Alberto Núñez Feijoo no supondrá ninguna modificación restrictiva al Trasvase, y hasta ahí quiso leer.
Unos términos corto y medio, que podrían cambiar en unas semanas tras el caso de presunta corrupción por parte del Secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Pero este relato ya lo están escribiendo en otros libros.
El agro
El presidente murciano recordó en el foro Proexport que «los agricultores son los empresarios más importantes que tenemos en Murcia» y recordó el ataque a los que se ven sometidos, ya que «la agricultura supone el 10 por ciento de la economía pero acaparan el 50 por ciento de las normas administrativas de la UE».
En este punto, López Miras giró su intervención hacia la Ley del Mar Menor, la cual indicó «no la queremos cerrar en falso», y apuntó a la necesidad de tener el mayor consenso posible de la Asamblea regional de Murcia para «no abrir de nuevo el melón del Mar Menor» y que «los agricultores no estén en el centro de las disputas políticas cuando lleguen momentos de altas temperaturas, lluvias o situaciones extremas».
López Miras recordó que la manera de no cerrar en falso la Ley del Mar Menor es «ampliar el consenso lo máximo posible, ya que los productores necesitan tranquilidad y estabilidad y no generar incertidumbres ni problemas ante la gran distribución».
