El consumo de calabaza en España se encuentra disparado, y en cadenas como Ahorramás ha incrementado su consumo en un 201 por ciento en I gama y en un 164 por ciento en IV gama en el periodo que va desde 2019 hasta 2024, según adelantó José María Lezcano, jefe de compras de Ahorramás en frutas y hortalizas durante una nueva edición de la Butternut Conference, que tuvo lugar el pasado miércoles 4 de julio en Torre-Pacheco (Murcia), organizado por Sakata.
El crecimiento se mantiene en Ahorramas y durante el ejercicio pasado las ventas se incrementaron un 7,6 por ciento en I gama y un 19,6 por ciento en IV gama. Actualmente, «el consumo en calabaza se centra en la IV gama», apuntó Lezcano.
El ejecutivo de Ahorramas apuntó que «no hemos llegado donde tenemos que llegar», refiriéndose a la calabaza, y realizó una comparativa del peso de la calabaza con respecto al calabacín para medir el trabajo que queda por hacer.
La calabaza supone el 0,6 por ciento de las ventas de frutas y hortalizas de Ahorramas frente al 2,66 por ciento del calabacín.
El futuro
La IV gama es el futuro de la calabaza, aunque «no supone ninguna amenaza para la I gama, sino que es un complemento». recordó Lezcano.
Para el ejecutivo de Ahorramas, la cadena desarrolla mucha I gama, ya que «tiene un precio más accesible que la IV gama y tiene más vida postcosecha», apuntó.
El ejecutivo de Ahorramas recordó que la calabaza está al alza, pero señaló que para «estar de moda, hay que invertir en publicidad y crear valor con la marca».
Los formatos
El formato se ha convertido en un punto importante en el desarrollo de la calabaza, y por este motivo, Gonzalo Trenor, director de Ramafrut -proveedor de Mercadona- indicó que con el lanzamiento del nuevo formato de calabaza se han incrementado las ventas en un 14 por ciento.
Aunque la IV gama ha ganado enteros en cadenas como Mercadona, «la calabaza fresca se seguirá vendiendo», recordó Trenor.