Rociera ocupa ya un 26 por ciento de la superficie, y tras ella se sitúan Rábida con un 6,8 y Primoris con un 4,1; todas ellas de la empresa Fresas Nuevos Materiales (FNM), empresa participada por los propios productores de Huelva.
El porcentaje total supone que estas variedades tienen ya una presencia en el campo onubense similar a la foránea Fortuna, de la Universidad de Florida, que, para la campaña 2018-2019, sigue siendo de nuevo la elegida mayoritariamente.
Asimismo, estas cifras evidencian la relevancia de la investigación y el desarrollo de variedades que respondan a las necesidades de los productores y productoras y que van encaminadas a mejorar la producción, la resistencia a enfermedades, mejora de la calidad, el sabor y la resistencia post-cosecha.
Tal y cómo se refleja en el informe, «el número de empresas implicadas en la mejora genética, interesadas en desarrollar materiales adaptados a nuestras condiciones agroclimáticas, continua aumentando y parece ser, que a corto plazo, esta tendencia continuará».
Esto indica que el cultivo de la fresa en Huelva provincia viene acompañado de una apuesta por el I+D que genera profesionalidad y riqueza en el sector y en la provincia de Huelva.
Además, el aumento experimentado por las variedades autóctonas facilita a los productores una independencia frente a variedades de fuera y aumenta la oferta disponible, lo que permite diseñar un calendario de producción acorde a las necesidades comerciales y que cada empresa pueda singularizar su oferta.