Las Terres de l’Ebre se encuentran entre el estancamiento y la regresión demográfica, con una despoblación del 5,6 por ciento en el periodo 2011-2016, según un informe de la Cátedra de Economía Local y Regional de la URV (CELiR). El informe, presentado este martes en el campus Terres de l’Ebre, lleva por título «El despoblament rural a les Terres de l’Ebre: un assumpte de política econòmica territorial» y ha sido elaborado por Josep Maria Piñol y Juan Antonio Duro.
En el informe se recuerda que el territorio ha perdido, sólo en el periodo 2011-2016, un total de 10.776 residentes (el 5,62% de la población) y que muy pocos municipios escapan de este balance negativo.
«En los últimos años, las Terres de l’Ebre han entrado en una nueva fase poblacional regresiva, que presenta al mismo tiempo una evolución comparativamente desfavorable en relación a Cataluña y que retorna a una clara tendencia de despoblación para un grupo amplio de municipios», afirma el estudio, que pone el foco en los municipios de menos de 5.000 habitantes.
Ni la población inmigrante ha podido equilibrar la población, y eso que las Tierras del Ebre gozan de agua, buenas tierras y condiciones agroclimáticas para la producción agrícola de valor como las frutas y hortalizas. «Las principales pérdidas se registran en pequeños municipios de base agrícola y en poblaciones medias de estructura industrial», detalla el informe en referencia, por ejemplo, a Flix. También en algunos con elevada proporción de población extranjera, como Ginestar o Rasquera.