El tomate cherry es uno de los cultivos más afectados por las heladas y las lluvias por el temporal Filomena en el Sur de España.
De hecho, muchos de los programas de ciclo largo han pasado a mejor vida y la decisión más correcta para salvar estos cultivos de cherry es cortar cabeza y hacer un ciclo corto.
El frio de Filomena va a provocar que entre 2-3 ramilletes de tomate se pierdan, «hasta que la planta se vuelva a recuperar dentro de 20 días», señala Emilio Pérez, director técnico de Coprohníjar.
1.- Para paliar o frenar las dificultades de las bajas temperaturas en tomate cherry se aconseja elevar el nivel de fósforo y potasas y reducir el nitrógeno, que tiende a enfriar el suelo.
2.- Usar la ventilación para capturar el calor durante el día y cerrar las ventanas a partir de las 16 horas, donde las temperaturas empiezan a bajar.
3.- Las ventanas laterales y cenitales deben abrirse a partir de las 6-7 de la mañana para evitar el efecto térmico.
4.- Regar la finca a partir de las 18.00 horas para elevar el nivel de humedad para que las bajas temperaturas no reviertan a peor la situación del cultivo.