Nacional

Las lluvias de Aragón y Cataluña mordisquean la campaña de cereza

La campaña de cereza impone respeto a los exportadores españoles, ya que las condiciones climatológicas están condicionando la fruta y los exportadores tienen miedo de futuras reclamaciones por podredumbre si la cereza se envía a mercados muy lejanos en la zona UE.

La campaña de cereza viene muy condicionada por las fuertes trombas de agua y granizo que están condicionando la calidad de la fruta, hasta el punto de que los exportadores no se atreven a realizar algunas expediciones a mercados UE lejanos por el miedo de que surja podredumbre y reclamaciones con la fruta.

«Estamos siendo muy atentos y cuidadosos con las partidas de cereza que estamos enviando a los mercados internacionales y estamos permanentemente en las fincas para ver la calidad de la fruta y la cantidad de agua en las cerezas», advierte Jaume Espax, director de Hermanos Espax.

De hecho, el precio de referencia de la cereza es alto, ya que los volúmenes de oferta no están siendo los habituales y la fruta que se comercializa en de calibre pequeño, ya que la primavera ha sido fresca y no ha cogido todo el calibre y color deseado.