Precisamente, la Federación Regional de Organizaciones Empresariales de Transporte de Murcia (Froet), en colaboración con el despacho profesional Caamaño, Concheiro y Seoane (CCS) Abogados, organizó hoy una jornada sobre el estado de las reclamaciones al cártel de fabricantes de camiones.
El secretario general de Froet, Manuel Pérezcarro, explicó que este despacho jurídico es el elegido por la Confederación Española de Transportes de Mercancías (CETM) para encargarse de todas las denuncias en el conjunto del país.
En este sentido, el catedrático de Derecho Financiero y socio-director de CCS Abogados, Miguel Caamaño, explicó que ocho de las nueve sentencias falladas en Alemania son favorables a los demandantes y resaltó que el hecho de que hayan sido dictadas por tribunales especializados en Derecho a la Competencia.
Caamaño relató que, a finales de este mes, comenzará en Zaragoza el primero de los juicios en España, y mostró su satisfacción por el hecho de que se haya determinado que los tribunales españoles son competentes para juzgar estos casos.
“Estábamos preocupados porque entendíamos que era una maniobra dilatoria por parte de los demandados, que son fabricantes extranjeros, pero ya no hay dudas en este sentido y se celebrarán los juicios en España”, señaló.
Los afectados deberán recorrer ahora un camino que comenzará en los juzgados de lo Mercantil de sus provincias y, presumiblemente, acaben en las correspondientes Audiencias Provinciales. Tampoco es descartable que los casos acaben llegando al Tribunal Supremo.
En el conjunto del país, los afectados que han depositado su confianza en CCS Abogados compraron unos 100.000 vehículos durante los 16 años en los que actuó el cártel de fabricantes de camiones.
El procedimiento legal de reclamaciones se inició tras las sanciones impuestas por la Comisión Europea al grupo de fabricantes de camiones, por organizarse en un cártel y cobrar sobreprecios ilegales a sus clientes, alterando la libre competencia en el mercado europeo
Hay que recordar que el sobrecoste medio, calculado por CCS, que soportaron por los transportistas que adquirieron un vehículo nuevo entre 1997 y 2011 asciende al 16% del precio final.
El cártel fue constituido por los fabricantes MAN, Volvo-Renault, Iveco, Mercedes-Benz, Scania y DAF, que se pusieron de acuerdo para elevar los precios de los camiones de más de seis toneladas que vendían, además de trasladar a los compradores el coste de adaptarlos a las normativas medioambientales.
