El Gobierno ha aprobado un real decreto por el que la Administración Pública y las grandes empresas están obligadas a calcular anualmente su huella de carbono y a elaborar y publicar planes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
El real decreto aprobado el pasado martes por el Consejo de Ministros crea el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono (CO2) y establece para estos colectivos la obligación del cálculo de la huella de carbono y la elaboración y publicación de planes de reducción de emisiones.
El real decreto de forma novedosa obliga a calcular anualmente la huella de carbono y establecer un plan de reducción de las emisiones dirigidas a dos colectivos.
Por un lado, se dirige a empresas que formulen cuentas consolidadas y sociedades de capital cuyo número medio de trabajadores empleados durante el ejercicio sea superior a 500 y se consideren entidades de interés público o bien cumplan la condición para ser considerada gran empresa.
Además incorpora a la Administración, los departamentos ministeriales de la Administración del Estado, sus organismos autónomos, así como las entidades gestoras y los servicios comunes de la Seguridad Social y otras entidades del sector público administrativo estatal deberán calcular de manera anual la huella de carbono de su organización, según los requisitos establecidos en este real decreto.
En el caso del sector público, la obligación de la Administración del Estado es inscribir la huella en el registro del Ministerio; en el caso de las empresas, aunque pueden inscribirse voluntariamente en el registro, tienen que aportar una serie de información. En todo caso, se establecen los mecanismos para facilitar su registro de manera voluntaria.
El real decreto «da continuidad» al registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), en funcionamiento desde 2014.
A día de hoy, el mismo cuenta con 14.250 huellas de carbono inscritas y 23.348 hectáreas de superficie repoblada.