Los precios de los alimentos frescos han continuado mostrando una tasa de inflación alta durante el mes de enero. Los precios de esta gama de productos se incrementó en un 20 por ciento con los aceites y las grasas vegetales y los lácteos registrando los mayores incrementos.
El aumento de los precios frescos en enero de 2023 se vio frenado por el buen comportamiento de los precios de las frutas y hortalizas, que durante enero sólo se incrementaron un 5,6 por ciento en hortalizas y un 1,7 por ciento en frutas con respecto a enero de 2022.
La col blanca y la zanahoria fueron los dos productos atípicos, por los aumentos del 54% y 45%, respectivamente, con respecto a enero del año anterior.
Las cebollas también elevaron sus precios con respeto a enero de 2022 y lo hicieron en un 26 por ciento.
La categoría de tomates, calabacines y lechuga iceberg recogieron precios más económicos que en enero de 2022. El calabacín cuesta alrededor de un 30% menos que hace un año.
La fruta fresca
La inflación de frutas frescas se situó en un moderado 1,7% en enero de 2023. Esto fue posible principalmente gracias a las frutas de pepita baratas.
Tanto las manzanas como las peras cuestan un 10 % menos que a principios de 2022.
Las grandes cantidades de la cosecha del año pasado se encontraron con una demanda limitada de los consumidores en Alemania. Las condiciones favorables a la hora de adquirir este tipo de fruta compensaron los precios más altos de los cítricos.