Salvando la excepcionalidad del año 2020, donde la situación de pandemia impulsó la demanda de fruta fresca, desde el año 2008 la tendencia para la categoría de frutas en España es decreciente para la mayoría de los tipos de frutas, tal y como puede ver en el Informe del consumo alimentario en España 2023.
En particular, si se mide el impacto a largo plazo (desde el año 2008), este mercado presenta una contracción del 19,6 % en el volumen de compras.
El segmento de frutas que más ha caído desde el año 2008 es el de cítricos y el de frutas de pepita, ambos presentan una variación que superan el 33,0 % en términos negativos.
En contraposición, el único segmento que crece con respecto a 2008 es el formado por frutas exóticas, que consiguen incorporar un 17,8 % más de volumen en los hogares españoles, equivalente a 132,74 millones de kilogramos.
Las frutas exóticas (plátano, kiwi, aguacate, piña y chirimoya) son los tipos de fruta fresca que más se compran, englobando casi un cuarto del volumen del mercado (23,9 %) y siendo responsable de más de 1 de cada 4 € de la categoría (26,5 %). Su evolución con respecto al año anterior, tanto en volumen como en valor, en contra de lo que sucede en el sector, es positiva con aumentos del 8,8 % en volumen y 4,3 % en valor.
El segundo tipo de fruta con más relevancia en volumen por parte de los hogares son los cítricos (naranja, limón, mandarina y pomelo) con el 23,7 % del total de los kilos de fruta comprados, si bien, en facturación, este segmento tiene una proporción inferior (18,6 %).
Caída de los cítricos
La caída en volumen para este tipo de frutas es la más acentuada de la categoría con una variación negativa del 13,4 %. Sin embargo, el valor de este tipo de frutas frescas cierra en positivo, con un incremento del
1,1 %.
En tercer lugar, se posicionan las frutas de pepita (uvas, manzanas y peras) cuyo peso en volumen y valor es algo inferior a un 20 %, exactamente 17,8 % en volumen y 18,4 % en valor.
Tampoco consiguen crecer en volumen a cierre de año 2023, presentando una variación negativa del 5,5 %, si bien, cierran con una facturación un 4,7 % superior con respecto a 2022.
La compra de melón y sandía en 2023 cierra en positivo, con un incremento del 3,0 %, representando así un 17,1 % del volumen comprado de frutas frescas. Así mismo, la facturación de este tipo de frutas cierra con un incremento del 4,2 %, si bien, su peso en valor es inferior al registrado en volumen (10,7 %).
Por su parte, el 8,4 % del volumen comprado de frutas corresponde a las variedades con hueso, que evolucionan en positivo, tanto en volumen como en valor (4,2 % y 2,2 %, respectivamente), mientras que el 2,7 % del volumen corresponde a los frutos rojos, que en ambos casos
evolucionan en negativo (10,4 % en volumen y 2,7 % en valor).
