Las cadenas alemanas empiezan a tener fresa de origen doméstico en sus lineales tras varias semanas de escasez y precios altos que estaban deteriorando la cuota de penetración en los hogares germanos.
Los precios se han adaptado y las fresas están más disponibles en los lineales y tras Pentecostés, la demanda se ha vuelto a activar, ayudadas por las promociones.
Las cadenas regionales han apostado por elevar las promociones, sobre todo, las que están en el Sur de Alemania, para que el producto tenga salida conforme la climatología sea más benigna. De hecho, la fresa ha pasado de los 5,98 euros por kilogramo durante la semana 22 a los 3,98 euros durante la presente semana.
Sin embargo, la situación de mercado pesado no ha cambiado incluso después del largo fin de semana de Pentecostés. Mientras que en las primeras ubicaciones del sur de Alemania la oferta disminuye bruscamente a principios de junio, en otras regiones faltan fresas debido a las heladas de principios de mayo. Las plantaciones del Norte van con retraso, ya que las noches siguen siendo frescas y retrasan el inicio de la producción.
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