Entre los meses de enero y noviembre de 2021, las escalas de barcos portacontenedores de más de 20.000 TEU de capacidad han crecido un 78% en el puerto catalán respecto al mismo período de 2020, sumando un total de 32.
La aceleración de esta tendencia es mucho más evidente si la comparativa se hace con el año 2019, cuando el Port de Barcelona no recibió ninguna escala de portacontenedores de más de 20.000 TEU de capacidad.
La llegada de estos grandes contenedores genera economías de escala en el Puerto, concentrando en menos escalas la manipulación de un número más elevado de contenedores y, por tanto, más volumen de mercancías. Tanto es así que los contenedores manipulados por escalera en el Port de Barcelona han crecido de forma sustancial y, además, se rompen los récords de manipulación de contenedores por escalera. De hecho, en los primeros once meses de 2021 en un total de 43 escalas se han superado los 10.000 TEU manipulados, mientras que durante el año anterior este hito se logró en 28 ocasiones.
Estas elevadas cifras hacen que, a 30 de noviembre de 2021, más de la mitad de los contenedores que han transitado por el Port de Barcelona lo hayan hecho a bordo de un barco de más de 8.000 TEU de capacidad: el 17% lo ha hecho en bordo de barcos de más de 20.000 TEU; el 6% en portacontenedores de entre 15.000 y 20.000 TEU; un 17% ha llegado o salido en barcos de entre 10.000 y 15.000 TEU; y otro 17%, en barcos de entre 8.000 y 10.000 TEU.
La creciente tendencia al gigantismo genera, pues, elevados picos de concentración de carga en grandes buques oceánicos y con un menor número de escaleras, lo que impacta directamente en la forma en que las terminales y los trabajadores portuarios deben plantear sus servicios.
Los impactos en los puertos y en sus comunidades portuarias se dejan notar en el ámbito de la sostenibilidad tanto social como económica y ambiental, concentrando los horarios de trabajo de terminales y estibadores; haciendo necesarias infraestructuras con mayor capacidad y mejor preparadas; pero también disminuyendo el ratio contenedor/emisiones al concentrar más mercancía en un único barco y, por tanto, una escala y un viaje. Además, estos grandes portacontenedores son los más novedosos de la flota mundial y, por tanto, también los más eficientes en cuanto al consumo energético y las emisiones.
En este sentido, es clave destacar la relevancia de las importantes inversiones realizadas por BEST y por APM Terminals Barcelona, tanto en la maquinaria para operar este tipo de barcos como en las tecnologías de los sistemas operativos.
“Los elevados rendimientos que consiguen las terminales de contenedores del Port de Barcelona han hecho posible reducir los días de estancia en puerto de los barcos, haciendo más competitivos los costes portuarios y operativos de los armadores. El tiempo ganado en el Puerto de Barcelona permite a las navieras reducir la velocidad de navegación de los barcos para llegar a los siguientes puertos de escalera, lo que genera un importante ahorro de combustible y, por tanto, de emisiones”, recuerda el presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet.
Para la historia de este Puerto queda ya la fecha del 31 de mayo de 2020, cuando atracó en sus muelles el primer barco de más de 20.000 TEU de capacidad. Fue el MSC Sixin, un portacontenedores de 23.656 TEU, uno de los más grandes del mundo, que operó en las instalaciones de Hutchison Ports BEST.
Los primeros barcos portacontenedores de más de 20.000 TEU de capacidad empezaron a navegar en 2017 y, desde entonces, su número no ha parado de crecer. En 2021 se añadieron 14 barcos de este tipo a la flota mundial, hasta alcanzar los actuales 89 portacontenedores de más de 20.000 TEU en operación. Actualmente, existen órdenes de construcción para 52 barcos más de esta capacidad.