No es el término usado por el colectivo de cooperativas y subastas belgas –Verbond van Belgische Tuinbouwcoöperaties (VBT)- pero el secretario de esta asociación empresarial, Luc Vanoirbeek, desliza las importantes dudas que tienen los productores belgas de frutas y hortalizas.
«Estoy muy preocupado. Los productores no saben cuál es su posición y nos enfrentamos a una crisis sin precedentes», señala Vanoirbeek. El propio secretario habla de una multicrisis, «una crisis en varios niveles», expone Vanoirbeek.
Situación
La oferta de frutas y hortalizas en las subastas fue ligeramente menor en los primeros diez meses de este año que el año pasado, pero el volumen de ingresos se elevó en un dos por ciento, porque el precio medio se elevó.
El secretario Luc Vanoirbeek se pregunta estar en un buen momento con estas cifras, pero la realidad es otra. «Los costos han aumentado excepcionalmente. Basta pensar en los costes de embalaje, transporte, energía, mano de obra… En algunos casos los costes se han multiplicado y esto significa que muchos horticultores se encuentran en números rojos”, señala el secretario.
La manzana
Luc Vanoirbeek pone como ejemplo la manzana. “El mercado ruso está completamente cerrado a las manzanas europeas, lo que significa que hay un exceso de oferta en Europa. Además, también hay importaciones adicionales de países como Turquía”, dice Vanoirbeek.
Y a todo lo anterior, «los productores también tienen que lidiar con los costos de almacenamiento que han aumentado considerablemente debido a los altos precios de la energía», expone Vanoirbeek en la plataforma de la asociación Vilt.
La multicrisis
Los productores se ven afectados por los mayores costos de producción, por un lado. «Por otro lado, además de la mayor oferta de algunos productos, ven que la demanda está disminuyendo”, afirma el secretario del VBT.
Y para rematar la faena llega el desafío climático, que ponen en peligro las cosechas y «requieren inversiones en sistemas de riego. Los estrictos requisitos europeos de sostenibilidad también se ciernen sobre el mercado. Estos requisitos incluyen la reducción del uso de envases de plástico», expone Vanoirbeek.
La crisis energética también ha sacudido las relaciones globales e incluso europeas y desde el colectivo belga se recuerda que «los precios de la energía han subido mucho menos en otros continentes, por lo que es más barato trabajar».
Incluso hay diferencias en Europa y recuerda Luc Vanoirbeek que «en Francia el precio de la energía ha subido mucho menos y los productores pueden recuperarse mucho mejor de los costos».
El secretario señala que “como mercado único, deberían aplicarse las mismas condiciones a todos los productores. Cada país europeo también tiene sus propios requisitos cuando se trata de envases y existe la amenaza de una maraña de tipos de envases y etiquetas”.