El precio ha dejado de ser importante para las cadenas portuguesas con la pera Rocha, ya que lo importante es «ahora asegurar la disponibilidad de la categoría durante las semanas de las campañas», asegura uno de los ejecutivos de las empresas productoras de este cultivo.
Las cadenas portuguesas están peinando la zona de la Región de Oeste entre esta semana y la semana que viene para conocer el alcance de la situación y saber con cuánta cantidad de pera van a poder contar en el inicio de la campaña.
Los precios propuestos a los consumidores van a ser altos y, a partir de ese momento, habrá que esperar para ver cómo reacciona el consumo.
Algunas cadenas portuguesas están trabajando un escenario de importación de peras españolas que puedan ser competitivas para estar en los lineales de los supermercados de Portugal. Es un escenario que está encima de la mesa, pero que aún no se ha desarrollado, aunque sí expuesto a algunos importadores portugueses.
Pingo Doce, Sonae, Intermarché, Mercadona y los dos ‘discount’ Lidl y Aldi ya han empezado a realizar rondas y acciones entre las empresas productoras de la zona para validar la situación.
Un escenario en donde los mayoristas juegan con ventaja, ya que, durante la campaña pasada, el mercado libre pagó hasta 40 céntimos más de media que las cadenas.
Para este ejercicio se espera que la situación sea similar. El mercado tradicional, gestionado por los mayoristas, acapara una cuota superior al 20 por ciento, pero nunca por encima del 25 por ciento.