La penetración de la mora, arándano y frambuesa en Noruega sigue fuerte. De hecho, en 2003 apenas contemplaba una cuota de mercado del 6 por ciento; una década después su cuota ascendió en torno al 30-35 por ciento.
Unas cifras que llaman al optimismo, ya que su valor también se ha multiplicado notablemente. Con respecto a la fresa, esta mantiene su De hecho, en 2013 el mercado de esta familia de frutos rojos en este país nórdico apenas reportaba 10 millones de euros, por los 43,3 millones de euros en 2019.
El volumen importado mantiene una línea estable y se sitúa en torno a las 9.200 toneladas, siendo los Países Bajos su principal oferente con unos envíos que rozan las 5.000 toneladas.
Tras Países Bajos se sitúa la oferta española gracias a las 2.123 toneladas de fresas introducidas en el ejercicio de 2019, lo que representa un repunte de casi 450 toneladas más que en 2018. El montante económico ascendió a 8,9 millones de euros. Una de las claves hay que encontrarla en el potencial y el esfuerzo de las empresas proveedoras en sus programas de arándanos, moras, frambuesas y fresas, exigiendo la máxima calidad del producto. Y es que año tras año la ingesta de berries crece en Noruega, hecho que puede ser atribuido a un incremento por el interés de los consumidores por comer productos saludables y sabrosos.
Más información en el número 453 de la revista F&H.