Hace más de 10 años que BASF introdujo en el mercado de sandía Style F1, una negra sin semillas para aire libre. Hoy esta variedad se ha convertido en todo un referente en su segmento, y lo ha hecho gracias a cinco cuestiones clave.
En primer lugar, Style F1 destaca por su versatilidad, que le permite adaptarse a un amplio abanico de fechas de trasplante en las distintas zonas de cultivo de sandía al aire libre, ofreciendo siempre una elevada producción. Y esta última es, precisamente, la segunda de sus cualidades diferenciadoras. En este sentido, Pere Montón, Account Manager Senior de sandía de BASF, afirma que Style F1 “es la variedad que ofrece mayor número de frutos por planta”.
Destaca, asimismo, por su estabilidad en la floración y el cuajado de frutos, ofreciendo una producción homogénea, además de por su regularidad durante todo el ciclo de cultivo: “Se comporta muy bien desde el principio al final de la campaña”, detalla Montón.
El Account Manager de BASF llama la atención, asimismo, sobre la “longevidad” de Style F1. Y es que su planta tiene la capacidad de recuperarse después de cada una de las sucesivas recolecciones, además de engordar frutos hasta los últimos cortes.
A todas estas ‘virtudes’ agronómicas, Style F1 suma su excelente calidad organoléptica, que mantiene hasta en las recolecciones más tardías. “Es capaz de tomar color y sabor hasta el mes de septiembre”, afirma Montón, quien insiste en que “es la negra sin semillas más estable y productiva del mercado”.
De este modo, Style F1 ofrece beneficios para toda la cadena de valor agroalimentaria, desde la estabilidad durante todo su ciclo, que se traduce en una producción homogénea en calidad tanto interna como externa (color, sabor y textura), hasta la garantía de disponibilidad de producto que aporta a los distintos canales de venta.
Y es que, Style F1 no es una sandía cualquiera, sino la sandía perfecta, nunca falla.