El secretario general de La Unió, Carles Peris, ha afirmado, tras ser recibido en audiencia por el president de la Generalitat, Ximo Puig, que en poco más de una semana acabará la primera parte de la campaña, de navelinas y clemenules, las dos variedades con mayor volumen de producción en la Comunitat Valenciana.
Por el momento, el mercado continúa estancado en estas variedades con precios muy bajos e «imágenes decepcionantes de productores tirando el fruto al suelo», ha manifestado tras reunirse con Puig.
Peris ha recordado que pidieron al Ministerio una medida excepcional (una compensación directa al productor que lo ha perdido todo) como se hizo en su día con el veto ruso, pero no se ha obtenido respuesta.
En la segunda parte de la campaña citrícola no hay presión de países terceros y no tiene que haberla tampoco de Egipto si el comercio y las empresas valencianas quieren valorar la fruta valenciana, un producto «mucho mejor que el egipcio y con el que se puede competir muy bien en el mercado».
Según Peris, a pesar de las expectativas de la segunda parte de la campaña no se van a poder compensar las pérdidas de la primera parte, que ha ido «francamente mal».
Desde La Unió han trasladado al president de la Generalitat la importancia de dotar de «un presupuesto digno» a la oficina en Bruselas para desarrollar de forma óptima los trabajos en defensa de todas las producciones valencianas, no solo los cítricos.
También La Unió ha tratado sobre el carácter restrictivo de «muchas normativas europeas» para la ganadería y, respecto a las ayudas a la incorporación de jóvenes al campo, ha pedido agilidad y que el pago se haga «en tiempo y forma» y sin retrasos.
Peris se ha referido también a la necesidad de disponer de una ley de la cadena agroalimentaria de ámbito estatal que funcione, y ha pedido a la Generalitat que presione al Ministerio sobre este asunto.
La consellera de Agricultura, Elena Cebrián, también ha participado en la audiencia, a la que ha asistido la comisión ejecutiva de La Unió, y fuentes de su departamento han trasladado que existe un diálogo permanente entre la administración autonómica y el sector agrario.