Según esta organización agraria, pese a haberse detectado en lo que va de año 18 rechazos de cítricos egipcios por presencia de plagas o sustancias, en la revisión que se efectúa desde la Comisión Europea cada seis meses del listado de alimentos y país de especial vigilancia no se han incluido las naranjas de Egipto.
Por tanto, las inspecciones a los cítricos con origen de Egipto son totalmente aleatorias y casi nulas, tanto en frontera como en el punto de venta, según asegura.
Para el caso de Turquía, a pesar de las cifras récord sin precedentes de detecciones de residuos de importaciones con 94 interceptaciones, no se ha elevado el porcentaje de inspección mínimo de los lotes, que se mantiene «en una ridícula cifra del 5 % para mandarinas y del 10 % para naranjas».
La Unió propone a la Comisión Europea que aumente los porcentajes de inspección mínimos en todos aquellos países que tengan cantidades elevadas de rechazo por la detección de plagas o el uso de sustancias prohibidas, ya que pueden ser «un auténtico coladero y un grave peligro para la entrada de organismos nocivos en la citricultura europea».
Alertas sanitarias
Turquía y Egipto acaparan en lo que va de año prácticamente todas las alertas sanitarias por residuos de pesticidas en importaciones de cítricos que se han detectado en la Unión Europea (UE), tanto por superar el límite máximo (LMR) como por emplear sustancias no autorizadas en la UE como el clorpirifos o el metil clorpirifos para luchar contra las plagas o el prochloraz para tratamientos poscosecha, indica la organización valenciana.
En el informe de los meses transcurridos de 2021 de la RASFF -la autoridad de la Comisión Europea para las alertas de seguridad en alimentos- se indica que hay un total de 118 envíos rechazados en frontera, de alertas o de seguimiento e información, de los cuales 94 provienen de Turquía, 18 de Egipto (la mayoría en marzo y abril cuando comienzan el grueso de sus exportaciones a la UE) y 3 de China.
Los rechazos se producen por superar las naranjas, mandarinas y limones el límite máximo de residuos permitido o por haber sido tratadas con sustancias activas prohibidas en la UE por su alta toxicidad y/o por ser poco respetuosas con el medioambiente como el clorpirifos o el metil clorpirifos, cuyo uso está prohibido por la Comisión Europea para los citricultores europeos.
Estándares exigentes
La Unió ha cuestionado que los productos agrícolas producidos en la Unión Europea deban cumplir con unos estándares exigentes e ir adaptándose a las exigencias de la nueva política de «la granja a la mesa», mientras se observa cada vez más alertas sanitarias en las producciones procedentes de países terceros.
Insiste en una homegeneización de los estándares de producción europeos con los procedentes de países terceros, desde los aspectos fitosanitarios hasta los sociales o democráticos, y hasta que eso no se cumpla, pide la suspensión de las importaciones de producciones procedentes de países terceros que no cumplan las normativas comunitarias.
Asimismo, insta a los consumidores a que comprueben el origen de la fruta para consumir cítricos europeos en general y valencianos en particular.