Logística

La UE propone un nuevo regimen transitorio para el transporte al Reino Unido

El objetivo de la Comisión europea es preservar el normal desenvolvimiento de los flujos comerciales entre la UE y el Reino Unido, para evitar un colapso a partir del 1 de enero.

Como lleva planteando Fenadismer de forma insistente en los últimos meses, la posibilidad de que finalmente no se alcance un acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre su salida de la UE antes del próximo 31 de Diciembre, hace imprescindible que tanto las instituciones europeas como españolas adopten las medidas legislativas y administrativas que permitan dar continuidad a las relaciones tanto comerciales como de tránsito entre España y el Reino Unido a partir de dicha fecha.

Por ello, ante la eventualidad probable de que Reino Unido y la Unión Europea no alcancen un acuerdo, la Comisión Europea ha iniciado la tramitación urgente de un Reglamento europeo de carácter temporal para el sector del transporte, con el ánimo de contrarrestar los efectos indeseados derivados de una falta de acuerdo entre ambas partes.

Así, en lo que se refiere al sector del transporte por carretera, el proyecto de Reglamento regula el futuro tránsito de mercancías por carretera entre la UE y el Reino Unido durante los próximos 6 meses, esto es, hasta el 30 de Junio de 2021, posibilitando a los transportistas españoles y del resto de la UE realizar el transporte internacional entre ambos territorios, tanto en carga como en vacío, con las actuales autorizaciones y licencias de transporte. Sin embargo, tal regulación sólo entraría en vigor si el Reino Unido estableciera una regulación semejante para garantizar un tratamiento idéntico a los transportistas tanto británicos como de la Unión europea.

En todo caso, para Fenadismer esta situación de transitoriedad y huida hacia adelante en la salida del Reino Unido de la UE no hace sino generar incertidumbre a las empresas transportistas españolas que operan entre España y la Unión Europea, que asisten con indignación a una negociación política “agónica” que no hace sino perjudicar su actividad económica diaria, agravados por la actual situación derivada de la pandemia.