Con relación a las Aduanas, la Comisión específica que en el caso de un escenario sin acuerdo, a partir de la fecha de retirada de Reino Unido, los productos que entren en la Unión Europea desde el Reino Unido serán tratados como importaciones y los productos que salen de la Unión Europea hacia el Reino Unido serán tratados como exportaciones. En consecuencia, serán exigidas las declaraciones de aduanas y se podrían realizar controles sobre los envíos, siendo exigibles el pago de los derechos de aduana, de conformidad con los acuerdos adoptados en el seno de la Organización Mundial de Comercio, así como el cumplimiento de las condiciones fitosanitarias exigidas a los países terceros.
Para FEPEX, el escenario de no acuerdo afectaría significativamente a la exportación de frutas y hortalizas españolas, que tiene en Reino Unido su tercer mercado de exportación. La imposición de controles aduaneros y fitosanitarios a las exportaciones hortofrutícolas comunitarias al Reino Unido, podría ralentizar nuestro acceso al mercado británico, considerando el elevado nivel de envíos españoles, que, de enero a agosto de 2018, se ha situado en 1 millón de toneladas y que superan las 100.000 toneladas cada mes. Según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, en marzo y abril de este año se exportaron 148.415 toneladas y 139.287 toneladas respectivamente.
No obstante, todos los escenarios siguen abiertos con relación al Brexit, ya que también está previsto un principio de acuerdo entre la UE y Reino Unido para una salida ordenada con un periodo transitorio, que duraría como mínimo hasta el 31 de diciembre de 2020, en el que se mantendría el status actual.