Las fuentes precisaron que los ministros adoptaron el mandato al inicio de la reunión del Consejo de Asuntos Generales que se celebra hoy en Bruselas.
El lunes, los embajadores de los países de la UE ya dieron luz verde al mandato para que la Comisión Europea negocie con el Reino Unido y la aprobación por parte de los ministros era un trámite meramente formal.
Los diplomáticos de los Veintisiete deberían haber aprobado el documento el pasado miércoles, pero no lograron un consenso en áreas como la igualdad de condiciones en la futura relación comercial, que la Comisión y los países de la UE consideran clave en el vínculo con el Reino Unido una vez este país ya no esté sujeto a las normas comunitarias.
En la propuesta de documento lanzada por la Comisión Europea, Bruselas ofrecía al Reino Unido un acuerdo comercial «altamente ambicioso» sin aranceles ni cuotas para todos los bienes que entren en el mercado único y se subrayaba esa necesidad de mantener la igualdad de condiciones entre las dos partes.
La versión definitiva aprobada hoy sigue apostando por establecer una asociación económica con el Reino Unido «ambiciosa, equilibrada y que cubra múltiples áreas, siempre que haya garantías suficientes para la igualdad de condiciones», de forma que se garantice la competencia abierta y justa.
En ese sentido, el texto menciona que la UE debería tener la posibilidad de aplicar medidas «autónomas, incluidas las interinas, para reaccionar con rapidez a disrupciones de las condiciones de competencia igualitarias en áreas relevantes, con los estándares de la Unión como punto de referencia».
Los Veintisiete aspiran a pactar un acuerdo de libre comercio con los británicos que no fije aranceles ni cuotas a los bienes que entren en el mercado europeo.
Según indicó el Consejo de la UE (los países) en un comunicado, el acuerdo comercial debería abrir la puerta a la cooperación en aspectos aduaneros y regulatorios.
También debería incluir mecanismos de gestión y supervisión, así como de resolución de disputas, según los Estados miembros.
Sin embargo, el documento afirma que los servicios audiovisuales quedarán excluidos de la asociación económica.
En cuanto a la pesca, el mandato subraya que la futura relación debería mantener el acceso recíproco a las aguas ya existente y cuotas «estables» de capturas.
Asimismo, recuerda que el acuerdo pesquero debería quedar cerrado para el próximo 1 de julio.
El texto contiene, además, aspectos relacionados con comercio digital, propiedad intelectual, contratación pública, movilidad, transporte, energía, protección de datos personales, seguridad y cooperación judicial, y política Exterior y de Defensa.
El mandato también indica que Londres y Bruselas deberían abordar «cuestiones relacionadas con la devolución o restitución a sus países de origen de objetos culturales extraídos de forma ilegal». Con esa descripción podrían referirse a obras como los frisos del templo griego Partenón conservados en el Museo Británico de Londres.
Por último, se recalca que el mandato negociador no afecta al territorio de Gibraltar, pues la negociación sobre el Peñón se realizará de forma separada y paralela a las conversaciones principales.
El Consejo de la UE recordó que la Comisión Europea pactará con Londres las fechas de la primera ronda negociadora, pero añadió que está prevista para principios de marzo.
Tras la salida del Reino Unido de la UE el pasado 31 de enero, comenzó un periodo transitorio de once meses, hasta el próximo 31 de diciembre, en el que se seguirá aplicando la legislación comunitaria en territorio británico y durante el cual se negociará la futura relación entre ambas partes.