El número de operadores también se ha incrementado, pasando de 624 en enero de 2018 a 667 en enero de 2019, según los datos facilitados por el Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra (Cpaen/Nnpek), que destaca que la agroecología «tiene cada vez un mayor peso en la producción agraria», con «un crecimiento sostenible y constante en los últimos años»
Ese crecimiento confirma la tendencia tanto a nivel mundial como europea y dentro de la Unión Europea, según el citado consejo que señala que por tanto el crecimiento de Navarra confirma una tendencia que se apoya en una mayor demanda de producto ecológico por parte de los consumidores.
Según indica haciendo referencia al Consejo Europeo la agricultura ecológica, está creciendo rápidamente, a un ritmo de entre el 6 y el 9 % anual. Genera más de 20 000 millones de euros al año en la UE y ocupa el 5,4 % de las tierras agrícolas de la UE.
Se ha cuadruplicado en los últimos diez años y viene impulsada por una gran demanda de los consumidores que, según apunta, es superior a la producción, por lo que la diferencia entre la producción y la demanda en la UE se cubre actualmente mediante las importaciones, lo que podría limitar los beneficios medioambientales ligados a la agricultura ecológica.
En el total de Europa, según el Informe Eurostat 2019, genera unas ventas por un valor superior a los 37.000 millones de euros anuales, un 11% más que el año anterior, y la agricultura ecológica alcanza los 12,6 millones de hectáreas. España, con 2,1 millones de hectáreas, se mantiene a la cabeza en la producción agraria ecológica europea, seguida de Italia (1,9 millones) y Francia (1,7 millones de hectáreas).
Cuatro países miembros representaron más de la mitad de todas las tierras cultivadas en ecológico en 2017: España (16,6%), Italia (15,2%) Francia (13,9%) y Alemania (9,1%). Representan el 54,7% del total de la Unión europea.
El objetivo en Navarra es alcanzar el 10% de la superficie cultivada en 2020, aumentar demanda e incorporar nuevos sectores y segmentos de público al uso de productos ecológicos, incluyendo al pequeño comercio y la hostelería e impulsar la compra pública alimentaria ecológica, local, fresca y de temporada (comedores escolares, hospitales).
También busca aumentar el número de agricultores que optan por cultivo ecológico y el de puntos de venta y establecimientos hosteleros con productos ecológicos, así como impulsar la compra de cercanía y los circuitos cortos de consumo y concienciar sobre su importancia para la sostenibilidad medioambiental mundial, para la salud de todas las personas, para la preservación de la tierra, para generar relaciones económicas más justas.
Entre sus objetivos figura el rodaje de Ekoalde, Centro de acopio de la producción ecológica navarra, informar a los grupos políticos y a los medos de comunicación sobre estas cuestiones, participar en el proyecto Geltoki e impulsar un debate social sobre los transgénicos.