El Cabildo de Gran Canaria ha puesto en marcha un programa para combatir la plaga de la polilla guatemalteca en la papa, que este año es especialmente virulenta y afecta a casi el 35 por ciento de los cultivos, con unos 100.000 kilos dañados, ha informado el consejero de Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo. Los municipios especialmente afectados son los del norte y de medianías de Gran Canaria, donde la plaga es peor que en años anteriores debido a la escasez de lluvia durante el invierno.
El Cabildo de Gran Canaria dispone de un millón de euros para compensar a los agricultores afectados, a los que se les pagará diez céntimos por cada kilo de papa con polilla retirado del campo y depositado en los lugares específicos dispuestos para ello. Para actuar contra la plaga se han habilitado siete puntos de recogida para que los agricultores afectados depositen sin coste las denominadas «papas bichadas», con el fin de eliminarlas y evitar así su dispersión en el resto de los cultivos.
Se trata de cubetas cubiertas con una malla fina para evitar la salida de las polillas, que están ubicadas en los almacenes municipales de Teror, en La Laguna de Valleseco, en los aparcamientos de la Casa del Vino de Santa Brígica, en los aparcamientos de la Mancomunidad de Medianías de San Mateo, en la explanada del Molino de Cereales de Moya, en el área recreativa de Santa Cristina de Guía y en los almacenes municipales de Firgas.
El Cabildo de Gran Canaria también ha habilitado un camión grúa para retirar hasta cuatro toneladas en sacas, en un servicio sin coste para los agricultores, en aquellos terrenos que permitan el paso de maquinaria pesada. También se instalarán trampas con feromonas en las zonas afectadas para atraparlas y evitar su reproducción, que se entregarán a los agricultores de manera gratuita.
El presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Canarias (COAG), Rafael Hernández, ha insistido en que los agricultores profesionales están más concienciados del peligro de la plaga y que el problema fundamental son aquellas personas que planta para el autoconsumo.
A ello se une que siempre ha habido «papas bichadas», con otro tipo de insecto diferente a la polilla guatemalteca, que los agricultores trataban de manera tradicional, lo que puede crear confusión, pues esta plaga es mucho más virulenta y no puede abordarse de esa forma. Por eso, ha pedido a todos aquellos que plantan papas que esmeren las precauciones y la higiene y cumplan las directrices puestas en marcha por el Cabildo de Gran Canaria para poder controlar la plaga.
La polilla guatemalteca de la papa es un lepidóptero presente desde 2002 en Gran Canaria, adonde llegó procedente de Tenerife, isla en la que apareció en 1999 probablemente de la mano de algún inmigrante retornado de Venezuela, ha dicho el consejero durante una rueda de prensa. Tiene una alta capacidad reproductiva, pues los adultos ponen unos 40 huevos diarios de media y más de 200 por individuo, lo que supone un gran daño para los tubérculos, especialmente los que están almacenados. En Gran Canaria se cultivan 1.200 hectáreas de papas, en las que se recogen entre 18 y 20 millones de kilos al año, lo que representa más del 40 por ciento del consumo en Gran Canaria
