El gusto de los europeos por la fruta pequeña también se traslada a la piña, mientras los calibres más grandes (5-6) son los más demandados por los canadienses, rusos y estadounidenses.
El 34 por ciento de los hogares italianos compró piña en 2022, según los datos del Panel de Consumo GfK; una estadística que refleja lo apreciadas y presentes que están las piñas en las mesas italianas.
Según el último Informe de alimentación en España, durante el 2022 el consumo de piña en los hogares españoles rondó los 2 kilos per cápita; una cifra que sigue con su línea positiva trazada desde los últimos ejercicios.
Alemaniaes un mercado muy importante para la piña. De hecho, el consumo calculado de piñas frescas en 2022 rondó las 114.000 toneladas. Costa Rica es su principal oferente.
Por otro lado, en 2021, España alcanzó la segunda cifra más alta de importaciones de piña de la última década al registrar 170.400 toneladas. Esto supone un aumento de más de 10.000 toneladas respecto al año 2022.