La oferta de pera en Italia pasa por sus peores momentos y, sobre todo, en la región de Ferrara. “Nos enfrentamos a una situación de crisis sin precedentes para la fruticultura en Ferrara, basada principalmente en la pera. El potencial de producción hasta hace unos años rondaba las 230.000 toneladas de peras y representaba más del 30 % del total nacional y casi el 50 % del regional», señala Paolo Bruni, presidente de CSO Italia.
Pero en los últimos 4 años, la oferta en esta provincia no llega a las 100.000 toneladas y durante 2021 sólo sumó 43.000 toneladas.
Dicen desde la CSO que la agricultura en Ferrara es el centro de gravedad de la economía regional y tiene la producción hortofrutícola como eje vertebrador.
El análisis de Bruni fue extenso y brindó elementos útiles para comprender el escenario regional, nacional e internacional del sector.
«En Italia estamos ante una tendencia evidente y marcada a la reducción de la producción, que ha pasado de unos 9,8 millones de toneladas a 9 en 10 años, con un pico negativo de 8,4 millones de toneladas en 2021. El melocotón está sufriendo las causas climáticas, los parásitos y la competencia española; sufren el kiwi verde y las peras, habiéndose convertido estas últimas en el emblema de los temas críticos, seguidas de los albaricoques, las cerezas, las fresas y las ciruelas».
Retos
La situación es bajista y se necesitan inversiones que los productores ya no pueden permitirse, así como importantes ayudas económicas públicas, ya sean regionales o europeas.
Bruni destacó que son necesarias «sustancias fitosanitarias más eficaces contra nuevas enfermedades de las plantas y variedades resistentes».
Las dificultades se concentran principalmente en el norte, como muestra la situación de Emilia Romagna, donde la producción de frutas cayó de una media de 1,3 millones de toneladas hasta 2018, a una cifra media de algo más de 800.000 toneladas de 2019 a 2022, con un mínimo por debajo de las 600.000 toneladas en 2021.