La temporada de la lechuga iceberg de origen alemán finalizó antes de tiempo y la transición del fin de la germana con el inicio de la española no ha sido fácil. «No ha habido cantidades suficientes y los precios fueron altos durante varias semanas», expone Lena Pollul, experta en horticultura de la consultora AMI.
Pero desde la semana pasada, los niveles se incrementan y los precios en los mercados mayoristas van a la baja. La lechuga iceberg española cerró la semana pasada a un precio de 7,25 euros, lo que supone 20 céntimos menos que la semana anterior.
El número de promociones ha aumentado hasta las 12 frente a las 9 de la semana anterior y empieza a estar por debajo del euro, cuando en la semana 48 estaba a 1,11 euros por pieza.